En la jornada de transferencia celebrada ayer en Arbúcies se presentaron los primeros resultados del trabajo que se está llevando a cabo en el marco del proyecto Life+SUBER y de otras iniciativas surgidas a raíz del proyecto, y que están favoreciendo la conservación de los alcornocales de Cataluña y, con ello, mejorando la calidad del corcho que estas proporcionan.
Una de las acciones complementarias es la captura de adultos vivos de culebrilla (Coraebus undatus) para obtener una feromona efectiva para el control de la plaga. La captura de insectos adultos vivos se ha realizado durante los veranos de 2016 y 2017 con la instalación de 1.000 mallas alrededor de alcornoques de la zona del Montseny y el Empordà. Durante la campaña de este año se han capturado más de 300 culebrillas que se han utilizado para los ensayos de síntesis de feromonas con el objetivo de hacer las trampas más selectivas y eficientes para controlar la población del insecto. El aumento de capturas de 2017 (el año 2016 se capturaron menos de 100) ha permitido avanzar en las diferentes vías de estudio por el conocimiento de su biología y comportamiento.
Estas actuaciones son fundamentales para el sector corchero y toda su cadena de valor, ya que desde hace años se observan en Cataluña los efectos del cambio climático a través de una menor vitalidad debido a la sequía, mayor incidencia plagas y mayor riesgo de grandes incendios forestales. La plaga de la culebrilla está haciendo que más del 60% de la producción anual de corcho en Cataluña no tenga suficiente calidad para la fabricación de tapones para vino y cava y deba destinarse a trituración, provocando unas pérdidas de más de 4 millones de euros anuales.
Más allá de las trampas, es necesario adaptar los alcornocales haciendo que sean más vitales, a pesar del contexto de cambio climático, para que sean más resistentes tanto a la sequía como a la culebrilla o los grandes incendios forestales. Este es el objetivo de las actuaciones selvícolas del proyecto Life+ Suber.
La gestión propuesta es diferente a la tradicionalmente aplicada a los alcornocales por la necesidad de adaptarse al nuevo contexto y también por la incorporación de nuevos conocimientos obtenidos por la investigación forestal. Según explicó el Centro Tecnológico Forestal de Cataluña, las nuevas técnicas permiten mantener la rentabilidad de los aprovechamientos de corcho mientras modifican las características del bosque para hacer frente a los impactos previsibles del cambio climático, como por ejemplo con una estructura forestal menos vulnerable a los incendios de copas y a la vez más diversa y con menos competencia por los recursos.
La jornada también sirvió para intercambiar experiencias con el proyecto de cooperación INTERREG “ECTAdapt” (Adaptación del espacio catalán transfronterizo a los efectos previstos del cambio climático), a través del cual el Centre National de la Propriété Forestière presentó un método de análisis arquitectural de los árboles para el diagnóstico sanitario, en una finca de Hostalric
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